En este día tan especial y seguramente como a mucho de los papás les pasa ver a nuestros hijos y parejas paseándose por la casa en búsqueda de esa sorpresa para festejar ese día.

Eso en si ya es un regalo, quizás de los mejores regalos que pueden hacernos, sin saber que nos están haciéndolo.

Hay un libro fantástico del español Fernando Savater que es justamente Ética para Amador, un libro que el autor escribe para su hijo contándole como tratar de vivir una Buena Vida. En el prologo menciona el siguiente sueño:

'Un par de años más tarde y también en nuestro miniparaíso de Torrelodones, me contaste un sueño que habías tenido. ¿A que tampoco te acuerdas? Estabas en un campo muy oscuro, como de noche, y soplaba un viento terrible. Te agarrabas a los árboles, a las piedras, pero el huracán te arrastraba sin remedio, igual que a la niña de El mago de Oz. Cuando ibas zarandeado por el aire, hacia lo desconocido, oíste mi voz («yo no te veía, pero sabía que eras tú», precisaste) diciendo: « ¡Ten confianza! ¡Ten confianza! » No sabes el regalo que me hiciste contándome esa rara pesadilla: ni en mil años que viva podría pagarte el orgullo de aquella tarde en que supe que mi voz podía darte ánimos.'

Pienso que ese es el mejor regalo que un padre puede recibir, que maravilloso es saber que nuestra voz puede darles confianza a nuestros hijos. Qué más quisiéramos como padres poder conseguir eso. Ojala en algún momento tengamos como padres esa tranquilidad de saber que hemos podido transmitir esa confianza a nuestros hijos.

¡Feliz Día del Padre!

Abrazos,

Daniel Beade